¡¡¡Hola amigos de dos patas!!!
Hoy no voy a contar mucho. Esta vez voy a dejar el protagonismo a un compañero llamado Drako.
Drako es un Jack Russell que fue abandonado y sufrió maltratos estando en distintas casas hasta que tuvo la suerte de llegar a la del que se convertiría en su mejor amigo Félix.
Afortunadamente, muchos perros, aunque tengamos mala suerte y nos encontremos en situaciones muy duras y difíciles, no perdemos la esperanza de que todo se va a arreglar y que el pasado, pasado está.
Eso es lo que hizo Drako. Lo pasó mal, pero no se rompió. Siguió esperando lo mejor de los perros y de los humanos y finalmente encontró la familia perfecta.
Y esta es su historia:
Afortunadamente es una historia que acaba, bueno, mejor dicho continúa bien.
Drako tiene una gran familia en la que disfruta, y este es un ejemplo de muchas familias que abren las puertas de sus casas a perros que han sido abandonados.
A todas esas familias, desde la Sonrisa del Perro, os damos las gracias de corazón.
Y hoy poco más quiero decir.
Y sin más me despido,
¡¡¡Lametones a todos!!!