Agresividad en perros
La agresividad del perro es una respuesta a una situación conflictiva
Pocas cosas son más estresantes y preocupantes para los dueños de los perros que ver a su mascota mostrar comportamientos agresivos hacia otros perros o peor aun, hacia otras personas.
Además, esto habitualmente trae consigo el aislamiento del perro porque no sabemos cómo reaccionar ante este comportamiento y no sabemos qué hacer con él. Esto, la mayoría de las veces es contraproducente y agrava más el problema.
En algunas ocasiones lo que los dueños diagnostican como agresividad tiene un origen distinto al que piensan, por lo que hay que analizar en primer lugar qué es lo que lleva a un perro a amenazar o morder a otro perro y dependiendo del motivo definir el tratamiento más adecuado.
Al igual que en el caso de los miedos, es muy importante no hacer experimentos, puesto que un tratamiento erróneo puede empeorar el comportamiento e incluso tratamientos posteriores.
Tratamientos para la agresividad de los perros
Es importante saber que si un perro que nunca ha sido agresivo comienza de repente a serlo, hay que llevarlo inmediatamente al veterinario ya que podría ser causado por alguna patología que esté causando dolor al animal y que este responda de forma agresiva como un instinto de defensa ante algo que le causa daño.
Hay que entender que un perro agresivo con otros perro no tiene por que serlo con las personas.
Agresiones hay de distintos tipo y es importante entender cada una para llevar a cabo el tratamiento adecuado. Como ejemplos tendríamos:
- Agresión territorial, en la que el animal protege su territorio aumentando la intensidad si es en el hogar familiar o en el coche.
- Agresión para proteger al grupo familiar en las que a veces el perro puede malinterpretar el juego de los niños como una agresión al pequeño de la familia y atacar para defenderlo
- Como he comentado anteriormente, también tenemos la agresión como defensa por dolor causado por una patología.
- Es una de las respuestas típicas ante el miedo junto con la huida o el agazapamiento.
- Agresión por competición sexual. Lógicamente se da en machos para poseer a la hembra, pero ¡también se produce entre hembras que compiten para tener acceso a un macho!
- Agresión por protección de recursos. No solo la comida, también un juguete o la cama en la que descansa.
- También existen perros abusones que les gusta la pelea, estos son como Clint Eastwood en “Harry el Sucio”, parecen decir “¡Venga!, ¡Alégrame el día!”. Hace años conocí a un perro que ponía trampas a otros perros para poder tener una escusa para iniciar la pelea.
¿Quiere acabar con la agresividad de su perro?
Cuente con el equipo de La Sonrisa del Perro para acabar con todas las actitudes de su canino que con el tiempo, pueden convertirse en verdaderos problemas.