Saltar al contenido
Home » La Sonrisa de Bailey » Mi perro gruñe, ¡Que bendición!

Mi perro gruñe, ¡Que bendición!

¡Hola amigos de dos patas!

Muchas veces he escuchado a humanos regañar a sus perros, simplemente porque ellos gruñían a otro humano o a otro perro y esto me parece muy grave.

Es verdad que no es agradable escuchar el gruñido de un perro, y más aún si este es de una raza grande y de fuertes mandíbulas. Puede dar miedo, y no queremos escucharlo, pero ¿habéis pensado en qué sucedería si no gruñesen?

El gruñido es simplemente una forma de comunicación; estoy incómodo, no me gusta lo que estás haciendo y gruño para avisarte de que me estoy enfadando y debes parar de hacer lo que estás haciendo.

Y eso es lo realmente importante: estoy avisando.

Imaginad que alguien hace algo que os enfada, pero por la razón que sea, no podéis comunicaros con él para decirle que lo que está haciendo no os gusta. A lo mejor, esa persona sigue con ese comportamiento día tras día y cada vez os enfadáis más. Un día no podéis más y reaccionáis de una forma incorrecta, e incluso puede ser que reaccionéis de forma violenta (a lo mejor le dais una torta). ¿Por qué habéis hecho eso? Pues porque ese comportamiento os ha sacado de quicio, porque ya no aguantabais más y quizá, si le hubieseis dicho desde el primer momento que no ibais a tolerar ese comportamiento, se hubiese corregido y todo esto no hubiese sucedido.

Con los perros pasa lo mismo. Cuando gruñimos lo que estamos haciendo es avisar. Estamos diciendo que ese comportamiento no nos gusta, que no estamos cómodos y que debéis parar por lo que, tener a un perro  que gruñe ¡Es una bendición! ¡Nos está avisando!

¿Alguna vez habéis oído algo como…? “Estaba acariciando a un perro y de repente se me lanzó encima sin avisar” o “De repente y sin avisar ese perro me atacó…”

La clave es “sin avisar”

Son perros que se les ha enseñado que no deben gruñir, y eso hace que no puedan avisar. Bueno sí avisamos, pero no de forma tan evidente. El cuerpo se nos tensa, miraremos con incomodidad (eso que ahora los expertos llaman mirada de ballena) y muchas otras señales, pero no tan claras como un gruñido.

Y si no puedes avisar actúas.

Por eso, no corrijáis a perros que gruñan, daos cuenta que es una bendición que expresen su incomodidad.

Y si os gruñe un perro, agradeced que os esté avisando de que lo que estáis haciendo es incómodo para él y parad de inmediato vuestro comportamiento. Aquí lo mejor que podéis hacer es actuar con calma y moveros despacio. Alejaos del perro que gruñe sin movimientos bruscos y sin perderle de vista y por supuesto sin ninguna actitud agresiva hacia él.

Si todo va bien, todo quedará en un susto y nada más.

Espero haberos ayudado a todos

¡¡¡Lametones a todos!!!

whatsapp